Los avances tecnológicos llegan a la náutica, y este cambio se percibe en los barcos de recreo exhibidos en los muelles Espanya y de la Fusta del Port Vell de Barcelona. La 56º edición del Salón Náutico Internacional de Barcelona, que se celebra hasta este domingo, ofrece al público una feria cada vez más enfocada en las innovaciones. Los visitantes, una gran parte extranjeros y con gran poder adquisitivo, apreciaron así como el sector se suma al negocio de las aplicaciones.
Entre las atracciones de esta cita, que ocupa 23.000 metros cuadrados, están ver por ejemplo cómo es posible comandar un barco con un reloj inteligente, o incluso saber a kilómetros de distancia el estado del ancla.
Otras de las aplicaciones que se presentan es SmartBoat. A través de varios sensores y dispositivos, esta programa permite conocer a tiempo real y vía remota varios parámetros de seguridad del barco. El propietario ya puede desde el sofá controlar el estado de las baterías, posibles escapes de agua o la temperatura de las máquinas, entre otros muchos datos.